En Atlas Padel llevamos años y años lidiando con instalaciones de césped artificial. Creemos que lo hemos visto todo: desde jardines que parecen alfombras mal puestas hasta patios con charcos permanentes. Y es que aunque suene fácil, hay errores típicos que pueden arruinarlo todo. Así que si estás pensando en colocar césped artificial, presta atención a esto para que no termines con un desastre.
1. Descuidar la preparación del suelo
El suelo es una parte fundamental a revisar cuando hablamos de instalar césped artificial, porque no todo suelo es valido, por ello desde atlas padel te recomendamos revisar que desde la limpieza hasta el desnivel del terreno, pequeños obstáculos y demás este revisado para empezar con buen pie la instalación.
Solución: Limpia a conciencia, retira lo que estorbe y compacta bien el terreno. Si no quieres que el suelo se hunda o se vea feo, este paso es clave.
2. No pensar en el drenaje
Si no quieres que tu césped se convierta en una esponja empapada cada vez que llueve, mejor piénsalo bien. La acumulación de agua puede provocar olores y hasta dañar el material con el tiempo.
Solución: Lo ideal es poner una base de grava o arena que deje pasar el agua fácilmente. Y si puedes dar una ligera pendiente mejor que mejor.
3. Juntas visibles y mal hechas
Las uniones entre paños de césped pueden ser un auténtico dolor de cabeza si no se hacen bien. Se notan a la legua y arruinan la apariencia natural.
Solución: Coloca todos los paños en la misma dirección y usa cintas adhesivas de buena calidad. Una presión firme en las uniones también ayuda a disimularlas.
4. Escoger mal el césped
Antes de instalar el césped sintético es muy recomendable que te pares a pensar cual es el uso que le vas a dar, tal vez tengas en mente usarlo para una pista de futbol, o junto a la piscina o talvez en una terraza para decoración. Este paso es clave para no tener futuros problemas
Solución: Piensa en el uso que le vas a dar y busca la opción adecuada en altura, densidad y resistencia.
5. Fijación floja o insuficiente
Si el césped no está bien sujeto con el tiempo empezará a moverse, a levantarse o a formar arrugas molestas.
Solución: Utiliza clavos o adhesivos según las recomendaciones del fabricante. Asegúrate de que cada rincón quede bien fijo.
6. Olvidarse de la malla antihierbas
No colocar una malla geotextil puede provocar que crezcan malas hierbas y arruinen la estética de tu césped.
Solución: No te saltes este paso. Instala una malla geotextil para evitar que la vegetación no deseada aparezca donde no debe.
7. No respetar la dirección de las fibras
Si cada paño de césped está orientado en una dirección diferente, el resultado será un efecto visual poco natural con diferencias de brillo y tono.
Solución: Antes de instalar verifica que todas las fibras apunten en la misma dirección para que el césped luzca uniforme.
8. No usar arena de sílice
Aunque algunos la pasan por alto, la arena de sílice es fundamental para que el césped se mantenga estable y con buena apariencia.
Solución: Esparce una capa de arena de sílice sobre el césped después de instalarlo. Ayuda a mantener las fibras erguidas y da peso extra para que el césped no se desplace.
9. Olvidar el mantenimiento
El césped artificial no es como el natural pero eso no significa que puedas olvidarte de él. Si no se cuida puede acumular suciedad y deteriorarse.
Solución: Cepíllalo de vez en cuando para mantener las fibras en su sitio y retira hojas o suciedad acumulada. Revisa también las uniones y áreas de mucho tránsito.
10. Querer ahorrar en materiales o instalación
Lo barato a veces sale caro. Si usas materiales de mala calidad o tratas de hacerlo sin experiencia podrías acabar gastando más a largo plazo.
Solución: Invierte en buenos materiales y si no estás seguro de poder instalarlo bien, confía en profesionales.
En Atlas Padel sabemos que un buen césped artificial hace toda la diferencia. Nos encargamos de todo desde la preparación del terreno hasta el mantenimiento. Así que si quieres evitar problemas y que tu césped luzca impecable ¡contáctanos! Te asesoramos sin compromiso para que tomes la mejor decisión.